lunes, 15 de julio de 2024

El Legado Románico de San Vicente de Grases

                                                            

El 8 de agosto del año 921 el rey Ordoño II donó a la Catedral de San Salvador de Oviedo el templo de Santa María ubicado en Grases. Estamos ante la referencia más antigua al lugar de Grases en época altomedieval y se recoge en el Libro de los Testamentos conservado en el Archivo Capitular de la Santa Iglesia Catedral de Oviedo. De este templo tan solo conservamos dicha referencia documental.

La primera alusión a la iglesia de San Vicente de Grases, perteneciente al concejo de Villaviciosa, se documenta en la Nómina parroquial del obispo Gutierre de Toledo (1385-1386). En ella se menciona a Fernán Suárez como su abad, canónigo y capellán. 

La iglesia actual fue levantada en el año 1769 y es de estilo barroco, aunque en ella se han reutilizado cuatro canecillos de estilo románico que proceden de la antigua iglesia parroquial, ubicada en Grases de Arriba, de acuerdo con la toponimia del lugar. Todos ellos han sido labrados en piedra caliza, durante la primera mitad del siglo XIII por un taller anónimo y se decoran con formas zoomórficas. Uno de ellos se conserva empotrado en el exterior del muro occidental del pórtico y en él quizá se representa la cabeza de un jabalí, con la boca ligeramente entreabierta.



 Otros dos canecillos de acabado muy semejante se hallan en la estancia anexa al muro del lado del Evangelio y un cuarto se encuentra inserto en el exterior del muro meridional, próximo a la cabecera del templo.

 También se conserva en el templo el parteluz de un ventanal afectado por una fisura. La pieza se decora con una cruz griega de trazado algo irregular, en cuyo pie se inserta un vástago que le proporciona un aspecto procesional.


Autor del texto: Roberto Carneado Peruyera.

sábado, 29 de junio de 2024

Altar Sacramental de Lugás



El pasado domingo, día 23 de junio, la parroquia de Santa María de Lugás, perteneciente al concejo de Villaviciosa, celebró su Fiesta Sacramental. Al menos desde el siglo XVI, esta festividad es uno de los cuatro días en los que se puede lucrar en este santuario el privilegio de Jubileo plenario, siempre que los peregrinos se arrepientan de sus pecados, confiesen, comulguen y visiten con devoción la Iglesia Parroquial de la Bienaventurada Virgen María, en su advocación de Lugás.

 Desde la segunda mitad del siglo XIX, con la finalidad de dotar de mayor solemnidad a la procesión del Corpus Christi que discurre por las inmediaciones del templo, se construyó un nuevo "Altarín" o Altar Sacramental, para sustituir al primitivo, quizá mucho más rudimentario. El Altar Sacramental se sitúa en las inmediaciones del ábside de la iglesia, sobre un pequeño promontorio y fue edificado por un taller anónimo. Su construcción se remonta al año 1861 y es de estilo neoclásico.

El conjunto está integrado por un esbelto podio ligeramente retranqueado, en su parte central y se eleva sobre un pequeño basamento moldurado. Adosado a esta estructura se dispone el altar de formato rectangular. Todo ello está cincelado en piedra caliza de esmerado acabado. El podio se remata con un templete de pequeñas dimensiones, articulado por pilastras de orden dórico y rematado con un frontón triangular. El templete cobija un relieve esculpido sobre mármol que está presidido por una custodia. La custodia se sitúa sobre una pequeña peana decorada con motivos cajeados. A cada lado se dispone un ángel en actitud orante. Cada uno de los ángeles aparecen adorando la Sagrada Forma contenida en la custodia y sobre ellos se dispone una flor tetrapétala. Finalmente, a cada lado del templete se emplaza un pináculo redondeado utilizado como motivo ornamental. Este “Altarín” o Altar Sacramental conservado en Lugás constituye uno de los mejores ejemplos de su tipología conservado en el arciprestazgo de Villaviciosa y además ofrece un magnífico estado de conservación.

 Autor del texto: Roberto Carneado Peruyera.